Bronce patinado para representar un grupo familiar a tamaño natural que formaba parte de una obra que hablaba del conjunto de familias que fundaron la ciudad de Logroño. Este conjunto se presentó a un concurso sobre el Fuero de Logroño que Félix Reyes no ganó pero que dio como resultado la compra de esta obra de carácter urbano.
La pieza supuso un punto de inflexión en la trayectoria del artista ya que es en ella donde, por primera vez, se libra del academicismo que reinaba en su obra hasta el momento. A partir de esta obra, la regla de Félix Reyes es expresar lo máximo con lo mínimos gestos posibles.
Autor:
Félix Reyes
Año:
1977
Dirección:
Calle Calvo Sotelo, 2
Otras obras:
La Lectora de Bretón
Colabora: Ayuntamiento de Logroño